miércoles, 24 de septiembre de 2008

Tim y la Princesa...


Poco puedo decir de Braid que no se haya dicho ya. Que tiene esto de Mario; que tiene lo otro de Prince of Persia; que su diseño recuerda al de Yoshi's Island. No vale la pena que repita lo que todos saben.

Aún así, despues de haberme acabado esta obra maestra (sí, obra maestra) es inevitable que no diga nada al respecto. Lo primero que debo hacer es justificar por qué es una obra maestra. Lo es porque está programado, creado, dibujado, soñado, lo que sea, por una sola persona: Jonathan Blow (¿cuánto tardará en vender su alma al diablo? ¿o ya lo ha hecho vendiéndosela al tío Billy?).

Lo segundo que debo decir sobre el juego es que sí, lo intenté: en un momento perdí los nervios y mi subconsciente, ingnorante él, me envió a mi PC a buscar la solución de un puzzle que me sacaba de mis casillas. Busqué y lo primero que encontré fue algo así: "El creador de Braid pide a los usuarios que no se usen guías ni ayudas para completar su juego, ya que completar los puzzles proporciona una fantástica sensación de satisfacción". Dudé, pero finalmente seguí el consejo de Blow. Me tiré un buen rato con el dichoso puzzle y, finalmente, lo resolví. Y esa fantástica sensación de satisfacción invadió mi cuerpo. Blow tenía razón.

Lo tercero que debo comentar es su precio. Hay quien dice que pagar esos 1200 Microsoft Points (unos 15€) es caro teniendo en cuenta la duración del juego (dos o tres horas). Desde mi humilde (y pobre) punto de vista, creo que pagar 15€ por jugar a uno de los juegos más innovadores y rompedores de la década es un precio más que justo y, depende de como se mire, es incluso una ganga. A pesar de la corta duración del juego principal, el modo contrareloj y la búsqueda de unas "estrellas ocultas" (aún no he encontrado ni una; ¿será un fake nacido en los foros), alargan su duración hasta límites desconocidos (¡por mí, claro!).

Y lo cuarto y último que debo alabar es la fase final del juego. Tranquilos, no voy a lanzar un spoiler. Pero he de decir que me parece uno de los finales más retorcidos e ingeniosos que he visto nunca (en videojuegos, en cine, en literatura... en todo lo que tenga un final). En serio.

Tim y la Princesa se han hecho un hueco en mi corazón junto a Solid Snake, Mario, los Big Daddys, Cloud y otros.

1 comentario:

Ryu_gon dijo...

Si todo va bien, la semana que viene caerá en mis garras!