jueves, 14 de agosto de 2008

Juega conmigo

Dexter me está maltratando. Cuando vi Death Note sentía una repulsión continua por su siniestro protagonista, Light. Con "el asesino favorito de América" la cosa cambia: siento simpatía por un personaje vacío por dentro, que mata porque mata (a lo Anton Chigurn), pero con una justificación (sólo para el público; él es un psicópata y disfruta con lo suyo). Su eterna obra de teatro con el mundo no hace más que convencerme de su simpatía y hacerme creer que su locura, al lado de lo dañados que estan todos los demás personajes de la serie, es algo casi benigno.

Así de atrapado me tiene Dexter.



Y cambiando de tema radicalmente, el sábado España contra USA o, lo que es lo mismo, el baloncesto real contra el baloncesto NBA (lo siento Air, eres la ostia, pero sabes que es verdad). A ver qué pasa.