martes, 23 de octubre de 2007

Reivindicación de lo simple

Y el título de esta entrada es simple. Y el contenido también lo será. Lo prometo.

Una gran porción de los participantes de la sociedad de la información no son conscientes de ello. Por tanto, no comprenden la realidad que les rodea y, por tanto, no les interesa. La fuente que usan estos participantes para ser conscientes de su realidad común es, sin duda, el periodismo, la prensa escrita, la televisión, internet (sé que es evidente, pero es necesario recordarlo). Por desgracia para ellos, muchas veces los periodistas juegan con cartas (palabras) que son difíciles de descifrar (o aburridas, así de claro).

Como periodista (50% de periodista o 100%, depende de cómo se lo miren) confío en que el periodismo ha de llegar a TODOS los que tengan un conocimiento mínimo de la realidad (me explico: no se puede hacer entender a alguien porque las palabras de Aznar tienen tanto eco si no se sabe que ese señor ocupó un cargo -suponemos- prestigioso). Aún así, no quiero hacer apología del amarillismo ni del populismo. Creo que se puede crear una información accesible para todos sin tener que caer en fórmulas pasadas de moda y/o basadas en prejuicios o opiniones muy (pero que muy) personales que puedan manipular la mente de las ovejas (lo siento, tuve que decirlo: somos ovejas).


Como escritor (no soy escritor ni pretendo serlo) y lector confío en la existencia de una literatura madura, entretenida y reflexiva, pero que no requiera grandes esfuerzos por parte del lector. Creo en una lectura ágil y ligera. Aun así, no desprecio la literatura algo (o mucho) más complicada, al contrario, la admiro (ojo al notición: Gas Snake lee "literatura complicada" - destrípenme por esto, me lo merezco)
Lo que quiero decir es que no hay que despreciar un libro por ser sencillo, fácil de entender y con un mensaje claro, ya que muchos de los que lo lean (populus) pensaran que es genial y brillante (y, por no pertenecer a las elites intelectuales, no han de estar faltos de razón).

Prometí una entrada simple y, por eso, no tengo nada más que decir sobre el tema.

Leí por ahí que alguien decía que "la naturaleza busca lo simple". Hagamos lo propio porque, al fin y al cabo, somos parte de esa naturaleza.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué te voy a decir yo! Soy la primera que dice que no hay por qué escribir dos palabras si se puede decir con una. Economía de las palabras, le llaman.
Sin embargo, a la hora de la verdad, la mayoría nos complicamos para comunicar ideas bien sencillas. No es tu caso y eso es lo que te hace especial en el mundillo del periodismo. Directo, punzante. :D

Anónimo dijo...

Mmm.. bonita filosofia de la palabra simple y entendible. No digo más para no irme por las ramas y chafarte toda esta simpleza.
=D
saludos!!

Ryu_gon dijo...

Así me gusta Gas, que reprendas el blog. Llevas mucha razón en lo que dices y es que, de hecho, una de las armas políticas más deleznables ha sido desde siempre la retórica, entendida como el arte de la manipulación.

Si esto sucede en el mundo del periodismo, nosotros también formaremos parte de este complot y dejaremos de lado el rigor, la objetividad y la claridad que tanto anhelamos.

Un saludo.