Dexter me está maltratando. Cuando vi Death Note sentía una repulsión continua por su siniestro protagonista, Light. Con "el asesino favorito de América" la cosa cambia: siento simpatía por un personaje vacío por dentro, que mata porque mata (a lo Anton Chigurn), pero con una justificación (sólo para el público; él es un psicópata y disfruta con lo suyo). Su eterna obra de teatro con el mundo no hace más que convencerme de su simpatía y hacerme creer que su locura, al lado de lo dañados que estan todos los demás personajes de la serie, es algo casi benigno.
jueves, 14 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)